Free-lance curator/director based in Madrid, Spain, working either in public and private spaces since 1987
Ulrich Rückriem: Estela y granero
- Comisario: Rudi H. Fuchs
- Coordinación: Alicia Chillida, Centro Nacional de Exposiciones, Ministerio de Cultura
- Lugar: Palacio de Cristal, Centro de Arte Reina Sofía, CARS, 1989
- Fotografía: Joaquín Cortés, cortesía CARS
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Ulrich Rückriem. Alicia Chillida
Ulrich Rückriem (Düsseldorf, 1938), tras su formación en la escuela de cantería que restaura la Catedral de Colonia, comienza a trabajar como escultor en los años sesenta, coincide con el temprano Minimal Art, con el que comparte la capacidad de organizar el espacio y la rigurosa geometría que impone a la piedra, así como la aceptación del proceso de manufactura en la producción de la obra. Rückriem se adhiere a las preocupaciones de algunos artistas de su generación, como Carl Andre, Richard Long o Sol Lewitt, cuyo arte se compone de formas elementales y simples, estructuras que no son místicas, sino que ofrecen una clara lectura de cómo se generan y organizan. Sin embargo, su escultura no puede reducirse a esa categoría. La insistencia en el respeto por la fuerza de expresión del material y la gran simplicidad en su tratamiento, evocan su poder simbólico e implican un conocimiento profundo de la escultura clásica y su relación con la arquitectura.
El lenguaje creado por Rückriem introduce un discurso simbólico en la escultura postminimalista. Profesor de la Kunst Academie de Hamburgo, el dibujo ha acompañado siempre a este escultor de la piedra. Ambos medios le permiten tratar uno de los asuntos centrales de su trabajo: “explorar las dimensiones interiores de la escultura”. Rückriem afirma que su principal conflicto es la masa y la línea, y el corte como una fina línea que divide la materia.
Esta exposición, concebida para el espacio del Palacio de Cristal, site specific, está centrada en el tema de las Estelas-Piedras verticales, cuyo volumen acompaña y se relaciona directamente con la arquitectura, con el ritmo arquitectónico del edificio y su entorno. Más alejada, en una encrucijada de caminos, aparece otra escultura, un gran bloque de granito azul de Vire, que fue creado para la Documenta de Kassel en 1987 y que participa del mismo léxico o “familia” que el grupo creado para esta ocasión.
Las líneas de cisión en la piedra y los orificios circulares, huellas de las cuñas de hierro utilizadas para quebrarla, dibujan la tensión entre forma y materia, definiendo la diferencia entre forma natural y forma artística. El proceso de “cortar” pone de manifiesto la estructura interna de la piedra, al dividir un bloque y recomponerlo en su forma original se hace visible el proceso de trabajo. Rudi Fuchs alude al carácter democrático de esta escultura, su legibilidad ante el espectador que le hace capaz de reconstruir el proceso de su creación.
Para un artista cuyo estudio es la cantera, se hace imprescindible tener un lugar para que las obras dialoguen entre sí y la gramática entre ellas sea explícita. Por este motivo, Rückriem dispone de espacios industriales —el granero de Clonegal es uno de ellos— en los que puede contemplar su escultura en agrupaciones cuidadosamente articuladas por él mismo y así poder trazar su sintaxis, su progresión y evolución futura.