Free-lance curator/director based in Madrid, Spain, working either in public and private spaces since 1987
Àngel Ribé
- Comisaria: Alicia Chillida
- Montaje: Pepe Ponte, arquitecto
- Lugar: Max de Esteban Photo Studio, Barcelona, 2011



Àngels Ribé. Alicia Chillida
Àngels Ribé (Barcelona, 1943) fue miembro durante los años setenta del Grup de Treball, integrado por los artistas conceptuales que revolucionaron el panorama artístico catalán.
La exposición de Àngels Ribé en el espacio Maxphotos presenta tres obras fechadas entre 1994-2011 y pretende dar muestra de la actividad creativa de Ribé en la actualidad, aunar pasado y presente. Se celebra en paralelo a la exposición que, desde el próximo 14 Julio, presenta el MACBA, centrada en una revisión de su obra entre los años 1969-1984.
Esta pequeña exhibición se compone de tres piezas con un fuerte carácter escultórico, una constante desde sus inicios. “Totes les meves peces del conceptual tenien una empremta escultòrica, volumètrica. Per tant, el meu treball actual no dista massa del d’aleshores”, explica la artista.
La instalación Ribé, 1994-2011 incluye la acción del público para completar la obra, encargado en este caso de esculpir con su paso la forma final de la rúbrica, realizada en polvo de mármol sobre el suelo. Con esta acción, la idea del ego y de la autoría que se diluye queda simbolizada en la firma. El anonimato, el valor de la obra de arte aparecen como debates constantes a lo largo del trabajo de la artista, que huye además de cualquier connotación de género al utilizar sólo el apellido y eludir el nombre propio. “Es una pieza que habla de la disolución del yo, pero como todo acto creativo es una afirmación de la vida sobre la muerte”. El proceso de la acción aparece como documento seriado en diapositivas en la pieza Ribé, 1994-2011, como lo hicieran en los setenta artistas como Jan Dibbets o Hans Haacke, que utilizaron la secuencia para registrar fotográficamente la transformación en la percepción de lo real. Ribé utiliza como medios de expresión en su trabajo la fotografía, el dibujo, la escultura, la acción o la instalación, con referencias claras al cuerpo, al volumen, a la geometría y a la naturaleza.
La serie de dieciséis dibujos en tinta china sobre papel bambú, agrupados en Sin Título, 2011, suponen el paso de las tres dimensiones de la escultura a las dos del dibujo, al encuentro con el plano. Son leves y rotundos, en blanco y negro, materia y vacío. “Miran hacia lo lejos, hacia la luz. Son como bucear en dos dimensiones, en un espacio desconocido, entre el equilibrio y el caos. Expresan la emoción que quiero, son convulsos y serenos. Tienen que ver con los que hice en los setenta, ahora sé más lo que quiero transmitir”. Se sitúan en una línea amplia de reflexión en torno al espacio con referentes como Oteiza, Chillida, Agnès Martin, Robert Ryman o Michael Snow. “Todos ellos comparten un élan poétique, aunque el resultado formal sea muy diferente, vuelan a partir de una estructura muy sólida y racional”. Brancusi decía que no eran pájaros lo que esculpía, sino su vuelo. Como si se tratara de música, las tres obras presentadas se encuentran imbricadas: una responde y complementa a la otra, como un compás que oscila entre pasado y presente, que dialoga y se renueva.