Free-lance curator/director based in Madrid, Spain, working either in public and private spaces since 1987
Lawrence Weiner: PER SE / Por sí mismo
- Comisaria: Alicia Chillida
- Coordinación: Elena Fernández Manrique
- Lugar: Palacio de Cristal, Parque del Retiro, Biblioteca Edificio Sabatini, MNCARS, Madrid, 2001
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En el año 2000 invité al artista Lawrence Weiner a realizar un proyecto específico para el Palacio de Cristal, MNCARS, con la premisa curatorial de que estableciera un nexo entre el Palacio y el edificio de Sabatini. Weiner eligió la Biblioteca. En el recorrido señaló una escultura emblemática: El Ángel Caído, 1878, de Ricardo Bellver, situada en la cota 666 del Parque del Retiro.
Lawrence Weiner. Una conversación por Fax (con A. Chillida)
(…) EL HECHO ES QUE EL ARTE EN SU PROPIO CONTEXTO CULTURAL INTENTA ENFRENTARSE Y CAMBIAR LA CONFIGURACIÓN DE LA CULTURA, SEA CUAL SEA EL CONTEXTO.
PARA PODER FUNCIONAR, EL ARTE QUE SE DESPLAZA O SE SITÚA EN UN CONTEXTO CULTURAL QUE NO ES EL SUYO, DEBE ENFRENTARSE A UN INTENTO DE CAMBIAR LA CONFIGURACIÓN CULTURAL DEL NUEVO ENTORNO; SI ESTO NO SUCEDE, YA NO FUNCIONARÁ COMO ARTE, SINO QUE QUEDARÁ RECUCIDO A ETNOGRAFÍA.
EL RENUNCIAR A LA FUNCIÓN DEL ARTE PARA PODERLO SITUAR EN LA FORMA INHERENTE A OTRA CULTURA, ELIMINA LOS MOTIVOS DE SU EXISTENCIA (SIN INFECCIÓN NO HAY NECESIDAD DE ANTIBIÓTICO) (…)
LOS MEDIOS PARA VISUALIZAR LA PRESENTACIÓN DE UNA PREMISA ACERCA DE LA RELACIÓN ENTRE OBJETOS. LA BÚSQUEDA DE UN PLINTO DISTINTO DE LA TIERRA MISMA. COLOCAR UN OBJETO INFORMAL (EL ARTE) DENTRO DE UNA CONSTRUCCIÓN FORMAL (LA CULTURA). (…)
SUPONGAMOS LO SIGUIENTE: EL CONCEPTO DEL ÁNGEL CAÍDO EN RELACIÓN A LA OBRA PRESENTADA ES UNICAMENTE EL DE LA PRESENTACIÓN DE UNA OBRA QUE NO DEPENDE DE UN CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA DEL MUNDO OCCIDENTAL (O DE LA ACEPTACIÓN DE LA VALIDEZ DE ESA HISTORIA; NO ES AHISTÓRICO, SINO ADECUADO) PARA QUE LOS MATERIALES Y CADA UNA DE LAS CONFIGURACIONES TENGAN UN SENTIDO Y UN SIGNIFICADO EN NUESTRO CONTEXTO (AHORA).
LA OBRA DEBE SER CAPAZ DE EXISTIR Y DE MANTENER UN FLUJO LIBRE CON O SIN LA AYUDA DE LA ESTRUCTURA, COMO LA MAYORÍA DE LOS VECTORES:
LA INMERSIÓN EN LA CORRIENTE DE LA CULTURA ES SUFICIENTE:
CON QUÉ FIN FUNCIONA LA OBRA.
QUÉ USO RECIBE DEPENDE DE LA INTENCIÓN Y LA NECESIDAD DEL PLINTO.
TODO ARTE ESTÁ HECHO DESDE LA IRA.
Lawrence Weiner: Per Se. Bartomeu Marí
Lawrence Weiner alude a que el valor del arte es el espectador quien lo otorga al percibir y hacer con esa percepción aquello que considere conscientemente apropiado o lo que inconscientemente suceda. Estamos en las antípodas de fenómenos ocurridos tanto en los años cincuenta como en los ochenta, donde la idea de genio, virtuosismo, carisma, glamour y sus traducciones económicas, sociales o mediáticas atraparon al arte, a sus actores principales y a sus productos dentro de una malla de imposiciones muy distantes del valor cultural en sí. El deseo de objetividad en el tratamiento del material del arte y de su localización en el mundo es un hecho primordial en la postura de Weiner.
El historiador francés Jean François Chevrier ha analizado en The year 1967. From art objects to public things, la serie de cambios que se dan en la concepción del arte y de su papel en la relación a lo público en las sociedades democráticas en torno a los últimos años sesenta, de los que, en cierta manera, la obra de Weiner es partícipe. Y si bien es cierto que en su famoso ensayo The Dematerialization of the art object, Rosalyn Krauss señala el fenómeno de la desmaterialización como uno de los topos del arte de los años sesenta. —Mi intención es insistir en que la obra de Weiner se encuentra centrada en el campo de la Escultura—. Esto es, un campo básicamente compuesto por los materiales y su presentación, sus características y cualidades, su comportamiento, su eventual erosión y sus cambios de estado.
¿Escultura hecha con palabras? No exactamente. El trabajo de Weiner utiliza los hechos del lenguaje, la gramática y los signos de puntuación como vehículo de presentación de la obra. La presentación se beneficia tanto de los soportes elegidos por el artista como de las características (tipografía, cuerpo de letra…) y calidades accidentales (color, disposición gráfica).
En esencia, la obra presentada en el Palacio de Cristal articula la relación entre materiales de diversa índole. Su comparación arroja inmediatamente una variedad de comportamientos, resistencias valores. Encontramos materiales preciosos (oro, plata, esmeraldas, diamantes) cuyas calidades de perennidad o resistencia se aúnan a sus características fijas (brillo, transparencia, color); materiales que nos encontramos en formas elaboradas (acero) en torno a nosotros; minerales que se manifiestan en forma de condicionamiento (sal). PER SE/ POR SÍ MISMO sugiere, por ejemplo, la ausencia de manipulación previa a su presentación, su presencia pura en tanto que materiales. Lo inherente a algo, que denominamos Por sí mismo, indica que el sentido o el significado de los materiales usados no es metafórico sino literal. Su presentación en el lugar, en forma de plantillas transpuestas a la cubierta del edificio, permitirá que los rayos del sol los proyecten en el suelo y que, en su movimiento, los haga itinerar en el interior del recinto según vaya transcurriendo el día. El cristal —un material igualmente utilizado por el artista— es aquí la “peana” que completa la obra en su conjunto.
Una clave esencial para la disposición nos la da la figura del Ángel Caído, cuya estatua se encuentra en el Parque del Retiro. Weiner nos insta a reflexionar sobre cómo determinados hechos o acontecimientos ocurren por sí mismos (el ángel caído ha caído en virtud de su naturaleza inherente) y cómo otros se deben a acciones y no serían posibles sin intención.
(Extractos del catálogo. ed. MNCARS, Madrid, 2001).